BUSTO DE POMPEYO

En esta ocasión os traigo un busto de una de las personas más destacadas de la etapa final de la República en la antigua Roma, hablo de Pompeyo (106-48 a.C.). Este busto se encuentra localizado en la Gliptoteca Ny Carlsberg de Copenhague, y está datado en el año 52 a.C. El material empleado para su modelado fue el mármol, y se conoce que sus dimensiones son de 26 cm de alto.

Si recordáis el busto de Norbanus Sórex se observaba el patetismo plasmado en su figura, en este caso este aspecto no se encuentra presente, por lo que nos indica un cambio de tendencia por parte del artista, intentando abandonar esos caracteres típicos del mundo helenístico, dándole a su obra un aspecto basado en sus propios ideales, de esta manera vemos una evolución hacia una técnica propiamente romana. La imagen reflejada es de un Pompeyo en la etapa final de su vida, teniendo en cuenta la fecha en la que se data esta obra, pudo ser una especie de homenaje a su figura tras haber mandado construir un teatro apenas tres años antes. 


Cabe mencionar la representación de la anastolé en su frente, es decir, ese mechón de pelo que se encuentra hacia arriba en lugar de mantenerse en su posición natural, pues tal y como se comentaba en el mundo romano, era uno de los aspectos que hacía contar a Pompeyo con cierta similitud respecto de Alejandro Magno. La expresión mostrada en la escultura es de una persona relajada, sin preocupaciones, casi se escapa a ver el esbozo de una pequeña sonrisa, todo lo contrario con las esculturas de época anterior como la ya mencionada de Norbanus Sórex.

Este no fue el único busto realizado a la figura de Pompeyo, bien se conocen otros, pero la elección de este ejemplo es debido a la marcada evolución que vive la escultura romana en esta época, especialmente relacionada con los rasgos que quieren mostrarse, despegándose de aquellas influencias griegas que tan presentes estaban en los trabajos de años anteriores. 

Comentarios

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

EL VIEJO TORLONIA

EL PATRICIO BARBERINI